jueves, 30 de diciembre de 2010

SE OLVIDARON DEL PERRO



En el Portal de Belén están todos los animales domésticos menos el perro. Un animal indispensable en el campo, en las granjas, allá donde hay animales de crianza está el perro y el Portal de Belén es un pesebre donde crian animales. Sin embargo, el cuadro sagrado ignora al perro y coloca como animal protagónico al burro. ¿Qué pasó con el perro? ¿porqué lo sacarón de cuadro? ¿Porqué están todos menos el perro?


Revisando la historia de la humanidad, vemos al perro al lado del hombre. En algunos casos cobra tal importancia que asume el papel de dios como es el caso de Anubis, un perro dios de los egipcios. Otro dios en la ciudad de Abydos era el perro llamado Khentementin. Aristóteles enumera siete razas de perros.


En Roma, la historia nos muestra perros acompañando a destacados personajes que trascendieron los siglos. Destacan los dogos romanos, los perros de Laconia, los molosos, el meliteno antepasado del faldero maltés y el robusto epirota.


En cualquier tiempo o espacio, hay un lanudo de húmeda nariz. En las guerras, en la paz, durante las rvoluciones cintíficas, sociales y tecnológicas está el jadeante can. Como no recordar el aporte en la conquista del espacio de Layka.


El único lugar donde ignoran al perro es el Nacimiento de Jesús. En el Portal de Belén están todos los animales domésticos, la vaca que aporta su pesebre, está el burro, hay muchos corderos, gallos y gallinas, pero no está el guardían.


Injusta discriminación donde se ningunea al mejo amigo del hombre, aquel que se sometió a pruebas de fidelidad, siendo el más representativo Hachiko, el perro que esperó durante 10 años el retorno de su amo en una estación japonesa de Shibuya en Tokyo.


Todo indica que el problema se debió al primer nacimiento que se representó y que después se hizo costumbre. Fue San Francisco de Asís quien lo hizo. Tenía sus motivos para dejar de lado al perro, según Ruben Dario en su poema "Los Motivos del lobo" revela que San Francisco tenía un cariño especial por el lobo y justamente uno de los roles del perro de campo es ahuyentar a los lobos. Esto explica porqué no está el perro en el Nacimiento.


Un perro chusco, sin nombre, sin incienso, ni mirra ni aloe sin invitación a la "bajada de reyes", tomó al toro por las astas y se metió por la fuerza al "Nacimiento"

miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿ESPIRITU NAVIDEÑO?

Claro que Navidad tiene un profundo significado. Para el gobierno que está doblando la última esquina significará el empujón para el indicador del crecimiento económico que le servirá como carta de presentación para la campaña de Meche Araoz.

Para el empresario Navidad es la esperanza para obtener más dinero y que sus objetivos se cumplan; para el banquero, el comerciante, el pequeño y mediano empresario igual, su gran expectativa que sus productos se vendan como nunca.

Para los políticos es una gran oportunidad para emocionarse y forzar una sonrisa al entregar un juguete barato a niños de extrema pobreza. Claro que estos niños deben vivir en las zonas más cercanas para que los periodistas pedan acudir, sino, perdería su significación.

Para Juan y María que trabajan con un sueldo fijo, tiene mucha significación porque puede comprar más de la cuenta, hasta reventar la tarjeta y a sabiendas que los meses de enero y febrero vivirá del crédito y comprometerá hasta la escolaridad con la facilidad de crédito bancario que generosamente se abre a borbotones en estas fechas.

Hasta los que no tienen buscan para celebrar esta fecha. Nadie se queda sin la celebración navideña o por lo menos, nadie debe quedarse sin celebrar, así es la traición.

Si miramos alrededor nuestro, en estos días hay una tremenda agitación, un desesperado consumismo, como si todo el mundo vendiera y todo el mundo comprara, un frenético intercambio de toma y daca.

Pero olvidamos lo fundamental, que se trata de una fiesta religiosa, con ese símbolo de austeridad y extrema humildad y cuya imagen se proyecta a ese nacimiento que armamos en casa para simbolizar lo que fue el acontecimiento más importante de la cristiandad ocurrida hace más de dos mil años.

A menos que sea en la Iglesia cristiana, el fundamento de la Navidad no es Cristo, no es Jesús, no es Dios hecho hombre. Es Papá Noel, Santa Claus, las guirnaldas multicolores, el pavo, el chocolate, el infaltable panteón. Es decir ¡Feliz Navidad! sin sentido, sin cristiandad, sin significado.

Tal vez por eso cuando en Estados Unidos gobernaba George Bush, decidió borrar la palabra Navidad en las tarjetas de saludo presidencial y lo remplazó por el simple ¡Felices Fiestas!.

Hace tiempo cambiamos a Cristo por el espíritu navideño, cambiamos a Jesús por Santa Claus, al significado de Dios hecho hombre por el intercambio de regalos sin ton ni son.

Viva la fiesta pagana, viva el consumo de licor hasta no poder más.
Claro, la mayoría hará eso.
Otros, pocos, reflexionaran sobre el verdadero motivo de la Navidad: Jesús.